Skip to content Skip to footer

¿Cómo apoyar a un ser querido con ansiedad o depresión?

Hemos hablado ya de qué tan común es tener ansiedad y/o depresión. Por pura lógica, con las cifras que se manejan por ahí, todos hemos conocido o conoceremos a alguien que esté luchando en contra de estas aflicciones. Pero, ¿qué pasa si esa persona es uno de nuestros seres queridos? ¿Cómo ayudar?

Son preguntas con muy buena intención, pero difíciles de contestar. Por eso, desde mi punto de vista lo mejor que uno puede hacer es estar presente para la persona que sufre. Hacerle saber que estamos ahí.

Con estar presentes, me refiero a que, como nunca podemos saber lo que el otro está pensando ni lo que necesita, es mejor no asumir cosas y estar ahí…inmersos en la situación. Si nos preocupa el estado de ánimo de un ser querido es mejor simplemente preguntar si podemos ayudar en algo y escuchar. Escuchar de verdad, aunque a veces no tengamos respuesta. O aunque no podamos ofrecer más que nuestro oído. La escucha plena puede parecer poco, pero envía un mensaje muy claro. Tu amigo o familiar sabrá que tiene a alguien a quien le importa su historia. Alguien que le brinda tiempo y atención. Eso es un gran regalo.

Evita caer en el “ya supéralo”

Es difícil, pero escuchar sin la urgencia de contestar algo, sin el apuro de querer ayudar, puede terminar siendo más reparador para ambas partes. Porque la escucha genuina crea espacio para la empatía. Y sin las prisas de querer decir algo, nos libramos del poco útil cliché de querer ayudar con decir un “olvídalo” o “ya supéralo”.

Como se dice en el artículo Here’s how you can connect to friends who are depressed (Así es como puedes conectarte con amigos que están deprimidos):

 

No diga “ya superalo”. Esa es una gran idea, nos encanta (a quienes estamos deprimidos), pero solo hay un problema: ya pensamos en eso. La incapacidad de “superarlo” es depresión. La depresión es una enfermedad, por lo que no es diferente decirle a alguien con un tobillo roto o cáncer que “simplemente lo supere”. Trate de no “repararnos”; su presión para que actuemos “normal” puede hacernos sentir que le estamos decepcionando.

 

Hay muchas cosas que se pueden hacer para apoyar a alguien con depresión, ansiedad, o simplemente una mala racha. Pero en mi opinión, la más importante es tratar a esa persona como lo que es: un ser querido. Escucharlo genuinamente y estar dispuestos a entablar una conversación honesta.

Si aun asi te sigues preocupando, puede ser que sea el momento de marcar tus propios límites. Recuerda que cada quien necesita apoyo de una manera diferente. Sin embargo, el estar presente es el paso más importante para apoyar a alguien. Además, te permitirá comprender mejor a esa persona.

 

La próxima semana hablaremos de más estrategias sobre cómo ayudar a un ser querido con ansiedad o depresión.