Ya hemos hablado sobre cuándo es el momento de ir con el psicólogo. Y ahora es tiempo de responder otra de las preguntas más frecuentes que recibimos quienes nos dedicamos a la psicología: ¿Qué pasa durante la primera visita al psicólogo?
Decidir iniciar un proceso de orientación psicológica es una cosa. Concretar una cita y tener la primer sesión es otra muy distinta. Este paso puede causar no sólo nervios, sino verdadera angustia en muchas personas. Saber lo que ocurre en la primer sesión les puede ayudar a tomarse las cosas con más naturalidad.
¿Cómo es la primera sesión?
Cada terapeuta maneja las primeras sesiones de una manera diferente. Pero en general, la primera sesión se trata de conocerse y esclarecer el motivo por el cual buscas orientación psicológica. Muchas personas tienen el motivo muy claro, pero otras tantas se acercan al psicólogo porque tienen un malestar o inquietud que no saben definir. La mayor parte de la primera sesión se ocupará en esto.
La primera sesión también es diferente del resto porque, la mayoría de las veces, el terapeuta explicará en medida de lo posible cómo será el proceso terapéutico. Es decir, cómo suele trabajar, la duración de las sesiones, su compromiso contigo y, a su vez, lo que espera de ti (por ejemplo, que seas puntual en tus sesiones y política de cancelación). A esto se le conoce como encuadre.
Y listo, la primera consulta no tiene más misterio.
Si agendar tu primera cita te pone nervioso, me gustaría que tuvieras dos cosas presentes:
1. Es totalmente normal.
Empiezas algo nuevo y diferente, hablarás de cosas personales, no necesariamente escucharás lo que quieres escuchar – ¿Quién no se sentiría algo nervioso?
Pero tampoco es para que te desvivas pensando en ello. En la primera sesión, si hablas hasta por los codos de tantos nervios, tu terapeuta te irá guiando un poco si lo cree necesario. Por otro lado, si te quedas sin nada que decir porque no sabes ni por dónde empezar, tu terapeuta te irá preguntando cosas poco a poco.
Este es el trabajo del psicólogo en la primera consulta: hacer que te expreses libremente sin que te sientas interrogado o juzgado.
2. No tienes que tener un trastorno psicológico para ver a un terapeuta.
Hay que ir dejando los mitos atrás. La orientación psicológica puede ayudar a las personas con trastornos mentales, faltaba más. Sin embargo, dejar atrás los estigmas sobre la salud mental (ir al psicologo = estoy loco), hará que te sientas más cómodo con tu decisión de recibir orientación psicológica y, también, ayudará a vencer estereotipos peligrosos. Al respecto, te recomiendo que veas este video de The School of Life (recuerda activar los subtítulos). Es una corta animación sobre qué es y qué implica la psicoterapia:
Puede ser difícil ver que la terapia no es, de hecho, para unos cuantos trastornados…es para todos. Porque en realidad es completamente normal estar confundido, un poco ansioso y algunas veces desafiado por las relaciones, la vida familiar y la dirección de tu carrera.
Si alguna vez has considerado iniciar un proceso de orientación psicológica vale mucho la pena que lo veas.
Espero que te hayas podido hacer una imagen de cómo es la primera sesión psicológica. Para mí, definitivamente es el inicio de un viaje enriquecedor.