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Cómo salir de un bucle mental: apuntes sobre los pensamientos obsesivos.

¿Alguna vez has tenido pensamientos obsesivos?

No me refiero a pensar mucho en lo que te gusta. Sino a esos pensamientos que surgen de la nada, aparentemente sin sentido alguno, y no te dejan pensar en ninguna otra cosa más.

La mayoría de las personas solemos pensar cosas que nos sorprenden e incomodan a nosotros mismos.

Ejemplos sobran: Imaginar que un accidente ocurrirá mientras estamos en el tráfico, pensar que recibiremos malas noticias, preguntarnos si cerramos bien la puerta o las ventanas cuando salimos de casa ― y aunque sepamos que lo hemos hecho ― enumerar cuántas catástrofes podrían pasar por nuestro supuesto descuido. Otro tipo de pensamiento obsesivo es cuando repasamos alguna conversación que hemos tenido y le damos mil vueltas, con el fin de encontrar un mensaje encubierto que nos hubiera pasado desapercibido.

Estos son ejemplos de pensamientos que muchísima gente tiene. Sin embargo, mientras muchos de nosotros podemos dejarlos pasar, hay quienes se enganchan en éstos. Y es eso lo que los vuelve obsesivos.

Los pensamientos obsesivos tienen varias características que los definen:

Son intrusivos:

Quien los tiene no los puede modificar a voluntad, por más irracionales o exagerados que le parezcan.

Son repetitivos:

Al no poder parar esos pensamientos, la persona entra en una especie de bucle dándole vuelta tras vuelta a aquello que ha pensado. Es por esto que también se les llaman pensamientos rumiantes.

Son agotadores:

Los pensamientos obsesivos pueden provocar un desgaste emocional muy grande. Además, suelen causar culpa porque quienes entran en el bucle, reconocen que están utilizando su tiempo y recursos mentales en algo que no les merece la pena. ¿Quién no se cansaría de pensar tantas veces algo que le provoca malestar?

Cómo salir de un bucle mental.

Aquí te dejo algunas recomendaciones para lidiar con los pensamientos obsesivos:

1. Lo primero que te quisiera recomendar si tienes estos pensamientos, es que no los intentes controlar. Estos pensamientos son irracionales y por lo tanto, de nada vale tratar de racionar con ellos. Es difícil, pero intenta dejarlos pasar. Recuerda que son tan sólo unos más de los miles de pensamientos que tienes al día.

2. Sobre esa línea va este video con una metáfora muy acertada: Los pensamientos (de todo tipo) son como los platillos que pasan por una bandeja de sushi. También te recomiendo éste artículo sobre el tema y su “Guía para controlar el runrún”.

3. Por último, sugerirte que si este tipo de recursos no te funcionan, consideres iniciar un proceso de orientación psicológica para que encuentres el origen de esos pensamientos y tengas más recursos para afrontarlos.

Espero que estos enlaces te ayuden y no te olvides de compartir esta página con quien creas que le pueda ser útil o interesante.