Como hacemos a menudo con el místico concepto de pasión, tendemos a reservar la palabra creatividad para los artistas y genios que pueden soñar y dar vida a cosas nuevas, y no para utilizarla en nuestro día a día.
Pero ese no debería ser el caso. Los seres humanos somos creadores por naturaleza. Solo mira a tu alrededor: para estar donde estás ahora, se necesita mucha creatividad. El lugar donde vives, los electrodomésticos que usas, el arte que disfrutas, la ropa que usas… todo es resultado de la creatividad humana.
Sin embargo, nuestros trabajos no siempre requieren de esfuerzos creativos. Y nuestra sociedad moderna ofrece todo lo que podríamos necesitar. Pareciera que no hay motivos para ponernos manos a la obra y crear más cosas. Entonces, si nuestro trabajo no es particularmente creativo, y no necesitamos de la creatividad para resolver tareas cotidianas, eso nos deja como meros consumidores.
Sobre el “vacío creativo”
Asumir un papel tan pasivo cuando también tenemos la capacidad de emprender tareas creativas, tarde o temprano afecta nuestras emociones y nuestro sentido de satisfacción.
Cuando hemos sido consumidores/espectadores por mucho tiempo, descuidamos nuestro deseo interno de crear.
Sentimos un vacío creativo. Como lo describen The Minimalists en uno de sus ensayos:
Para la mayoría de nosotros, sin embargo, el vacío no tiene nada que ver con la necesidad de consumir más; de hecho, es todo lo contrario: cuando consumimos demasiado, experimentamos estrés, ansiedad y depresión, lo que profundiza el vacío de manera efectiva. Nuestras posesiones nos poseen.
Para evitar esto, debemos mirar dentro de nosotros y dejar que las cosas fluyan. Démonos el espacio para inventar, hacer, diseñar, mover, escribir, y un largo etcétera. Solo por el bien de crear. Dejemos de lado las expectativas de que nuestras expresiones creativas deberían ser algo más que eso.
Explorar nuestra creatividad tiene muchos beneficios.
1. Crear algo puede reavivar nuestro sentido de capacidad.
A menudo, nos vemos demasiado atrapados en lo que debemos y no debemos hacer en lugar de intentar y probar nuevas experiencias. Si nos olvidamos de las limitaciones autoimpuestas por un tiempo y nos concentramos en una actividad creativa, nuestro sentido de capacidad se verá beneficiado. Porque, sin importar el resultado final de la actividad, habremos demostrado tener la capacidad de hacer algo diferente.
2. Las actividades creativas nos ayudan a manejar nuestras emociones.
Hay una razón por la que existe la terapia del arte. Las actividades creativas nos dan el espacio para canalizar sentimientos incómodos y expresarlos en vez de mantenerlos embotellados.
No tienes que ser un artista profesional. Embarcarse en actividades creativas (dibujo, pintura, música, jardinería y muchas más) nos da la oportunidad de distraernos de y dar sentido a situaciones difíciles.
3. Nuestras expresiones creativas pueden hacer que nos conozcamos a nosotros mismos un poco mejor.
Las expresiones creativas nos permiten expresar sentimientos y deseos que ni siquiera sabíamos que teníamos. Según el psicoanálisis, el arte es una forma de sublimación. Un mecanismo de defensa que permite que los deseos inconscientes se manifiesten como algo bello y constructivo en lugar de síntomas psicológicos. Esta es otra forma de decir que crear cosas puede ayudarnos a sobrellevar nuestros sentimientos y mejorar nuestro estado de ánimo, pero con el toque adicional de conocer nuestro ser interior algo mejor.
Ya eres creativo. Todos lo somos. Así que explora tu creatividad y date un tiempo para crear algo. Ni siquiera tiene que ser bueno… solo date la oportunidad de intentarlo y divertirte.
Si no estás seguro de cómo explorar tu creatividad, espero que estos artículos te sean útiles:
- 5 Formas de aumentar tu creatividad de Dr. Mila Petkova
- 5 Formas más de aumentar tu creatividad, una colaboración que escribí para la web de Mila.